¿Debemos crear contenidos con inteligencia artificial?

Creación de Contenido con Inteligencia Artificial

Cada vez más resulta complicado generar contenidos, no solo de calidad, sino intentando cubrir nichos o sectores que nos permitan posicionar de forma óptima nuestro servicio o nuestro producto con estrategias de inbound marketing. Sin embargo, estos últimos años nos hemos visto rodeados por una gran cantidad de herramientas de inteligencia artificial que han facilitado adaptar nuestras propuestas a las necesidades de nuestros clientes a distintas plataformas y de forma rápida, sencilla y, sobre todo, eficiente.

El único problema es que todo este mundillo se ha rodeado de cierto aire negativo debido, en parte, a la gran cantidad de plataformas que han surgido, cada una con sus propias ventajas y desventajas, así que aquí tienes un artículo para comprender el auténtico impacto y el verdadero potencial que las IAs tienen para cualquier content creator.

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¿Cómo funciona una inteligencia artificial?

Lo primero es lo primero: ¿Qué significan las siglas IA? Cualquier Inteligencia artificial (en inglés AI o artificial intelligence) es un simulador de procesos que intenta generar respuestas lo más cercanas a una respuesta humana posibles a través del reconocimiento y la integración de imágenes, textos, estructuras de lenguaje o habilidades cognitivas en la identificación de patrones. Es decir, es capaz de reconocer, analizar y asumir comportamientos humanos para establecer sus propias guías de conducta, por lo que, cuanto más interactúe, más natural y precisa será la información que nos devuelva.

Por este motivo las IAs se han convertido en pilares fundamentales para cualquier tipo de proceso empresarial o creativo, ya que permiten recibir una información básica de forma rápida, cada vez más elaborada y simplificando los muchas veces tediosos procesos iniciales de mundos como la comunicación, las ventas o el marketing para poder arrancar las fases de adaptación e implementación de manera más rápida. Se han convertido en un compañero fundamental de testeo para todos los enamorados de la metodología lean.

¿Para qué sirve la inteligencia artificial?

Aunque lo parezca, este tipo de herramientas y las estrategias que la acompañan no son únicamente una tendencia pasajera, sino que llevan trabajando con nosotros desde hace muchos años. Y es que, desde la implantación de ELIZA como primer chatbot en la década de 1960 hasta la llegada de ChatGPT en 2022, llevamos más de medio siglo conviviendo con este tipo de programas; simplemente ahora resuenan con más fuerza.

Cada vez más estos pequeños programas cuentan con la intención de adaptarse a nuevos medios y contextos, sí, pero también de anticiparse a la realidad analizando patrones de conducta extraídos de la masiva presencia digital. El caso de ChatGPT es, seguramente, el más llamativo de todos, ya que integra un sistema de trabajo increíblemente intuitivo, adaptable a cualquier idioma y capaz de devolver respuestas funcionales que pueden ir desde los hashtags más punteros para un sector en específico hasta bloques de comandos para programación básica.

Sin embargo, no debemos olvidar que se trata de formatos de aprendizaje supervisados y, por tanto, deberemos estar al tanto de subsanar fallos. Como comentábamos anteriormente, son una buena forma de arrancar un proyecto, pero las bases siempre hay que trabajarlas. Aún así, en la actualidad encontramos IAs para todos los ámbitos: desde la eliminación de ruidos de fondo en llamadas con Krisp, la lectura de un texto con voz humana con Murf o la automatización de mensajes para clientes con Pragma hasta el análisis de tu comunicación verbal y no verbal con Poised, la elaboración de vídeos completos a partir de sencillos textos con Synthesia o la generación de modelos 3D basados en cualquier mensaje con Mirage. Las posibilidades son infinitas.

Entonces, ¿cómo podemos utilizar una inteligencia artificial para el marketing de contenidos?

Como ya hemos visto, algunas de estas herramientas nos permitirán crear mensajes mucho más relevantes para nuestros clientes, facilitando así su conversión, pero el factor humano sigue siendo primordial y, aunque todo parezca futurista y apocalíptico, la figura del copywriter, el community manager y el creador de contenidos seguirá siendo indispensable para conectar estos mensajes básicos con nuestra audiencia.

El futuro del marketing y la comunicación digitales pasan, de forma inevitable, por la optimización de procesos, por lo que conocer y adaptar estas herramientas a nuestros flujos de trabajo es algo totalmente necesario para agilizar procesos y reducir costes. A cambio recibiremos una mejor adaptación a nuestro público con segmentaciones y recopilación de datos provenientes de muchas más fuentes y contenidos mucho más depurados y actualizados, ya que el nivel de adaptación de estos nuevos acompañantes de viaje a los algoritmos digitales puede superar cualquiera de nuestras expectativas en cuanto a velocidad de procesamiento de datos y análisis de comportamientos para mejorar las experiencias de cada cliente de principio a fin.

En conclusión, la creación de contenido por parte de las inteligencias artificiales está transformando la forma en que producimos y consumimos información. Si bien aún hay desafíos por resolver en cuanto a la ética y la precisión, las IAs están demostrando ser una herramienta valiosa para mejorar la eficiencia y la calidad en la producción de contenido. Como en cualquier tecnología, es importante seguir monitoreando su desarrollo y utilizarla de manera responsable para maximizar sus beneficios.

Eso sí, recuerda que no debes dejar todo en sus manos, ya que solamente un ser humano es capaz de identificar las necesidades que hay detrás de una pantalla para poder personalizar los valores de una marca y llegar al punto exacto donde queremos que nos encuentres los usuarios. Ahora toca seguir trabajando e investigando en el tema para encontrar las inteligencias artificiales que mejor se adapten a nuestro trabajo.

¡Ah! El párrafo anterior está completamente redactado por ChatGPT bajo la premisa “Escríbeme un párrafo de cierre para un artículo sobre inteligencias artificiales y creación de contenido”. Por si quedaban dudas.

Mientras tanto, como diría la IA por excelencia, sayonara, baby.