La importancia del marketing deportivo

Qué es el Marketing Deportivo

 

En los últimos tiempos hemos visto cómo el márketing especializado en determinados sectores se convierte en una forma totalmente puntera de consolidar una empresa. Uno de estos casos es el del marketing deportivo.

 

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Cuando se habla de marketing en el mundo del deporte siempre nos vienen a la cabeza nombres como el Real Madrid o Lionel Messi, pero no sólo hablamos del ámbito profesionalizado y asentado, pero ¿vamos por buen camino?

 

Hasta cierto punto sí, ya que son deportes mayoritarios que permiten que grandes segmentos de público sigan su actividad tanto en formato físico como digital. Pero la llegada de las plataformas de streaming, de contenido digital y las redes sociales hacen que podamos anotar en nuestras lista liguillas universitarias, grupos semiprofesionales, plantillas de deporte alternativos como el roller derby o cualquier equipo de e-sports que nos venga a la cabeza.

 

Esto convierte cualquier acto o evento deportivo, por minoritario que sea, en un espacio publicitario perfecto para productos generalistas, sí, pero también totalmente de nicho. Gracias a esto, el marketing deportivo ha conseguido su propia categoría dentro del márketing generalista, y no debemos pasarlo por alto.

 

¿Para qué sirve el márketing deportivo?

Es probable que lo primero en lo que pensemos sea en asociar nuestra imagen como empresa con la de un equipo o con un deportista muy concreto. El personal branding es uno de los principales factores a tener en cuenta en este ámbito, ya que muchos seguidores sienten auténtica devoción por algunos iconos y conseguir que el futbolista de moda lleve nuestra marca en la camiseta mejora nuestra imagen de marca de forma exponencial con sus éxitos personales.

 

Sin embargo, este tipo de márketing es útil en muchos otros contextos, ya que, además de servir como un elemento diferencial, puede reforzar el lanzamiento de un producto o ayudar a que nuestro servicio encuentre potenciales clientes si sabemos orientar nuestras estrategias correctamente

 

A quién se dirige el Marketing Deportivo

Debemos tener presente que hay claras diferencias entre los hinchas de un equipo y nuestros potenciales consumidores. Sin entender esto no podemos entrar al campo de juego. Un cliente es una persona que encuentra una referencia de beneficio económico o funcional en nuestros servicios o productos y, por tanto, basará su decisión de compra en estas dos ideas. Los fans de un equipo suelen basarse en un criterio completamente diferente: sus emociones.

 

Piensa que algunos de los equipos más longevos han basado su márketing en abuelos, padres e hijos que han disfrutado partidos en el campo casi como una tradición. Esta identificación con la plantilla influencia mucho los hábitos de consumo de los aficionados más allá de comprar la bufanda o la camiseta correspondiente, ya que se convierten, prácticamente, en parte de su día a día. Y eso convierte a cada persona en un potencial evangelizador de nuestra marca.

 

El punto débil del Marketing Deportivo

Aunque podamos ver el factor económico como un punto débil para el sector, ya que a veces requieren de grandes inversiones que no están al alcance de todos, el principal factor a tener en cuenta es el factor riesgo que siempre va ligado al panorama deportivo. ¿Quién pudo prever la derrota de McGregor frente a Mayweather? ¿Quién imaginaba el abandono de Simone Biles en los Juegos Olímpicos de 2021? ¿Podríamos anticipar la caída masiva del Tour de Francia provocada por una fan?

 

Estos altibajos emocionales tienen su repercusión en nuestro plan económico, pero un buen plan de marketing asociado a figuras concretas puede llevar a que nuestro equipo o nuestra atleta, gane o pierda, pueda mantener una buena base de seguidores que sustente nuestra imagen de marca.

 

Como muestra, un botón, y es que Forbes indicó que la Bundesliga, la segunda división alemana de fútbol, a pesar de tener un menor nivel de competitividad, es una de las ligas más apoyadas a nivel mundial gracias a la participación de los hinchas en los estadios. Ésta es la gran diferencia entre el marketing generalista y el deportivo: Es capaz de asociarse con emociones únicas.

 

Como puedes comprobar, el concepto de marketing deportivo es increíblemente amplio y se apoya en el compañerismo con el que nuestros potenciales clientes viven sus pasiones. Las estrategias con las que jugamos se convierten en una parte relevante para nuestra marca más allá de la simple colaboración económica. Si quieres tener éxito dentro del mundo del marketing y el deporte, ponte como objetivo desarrollar tu parte más emocional.